La pareja del baile

Se acerca el baile de primavera. Por suerte ya tengo todo listo, mis zapatos, el vestido, incluso el maquillaje y ropa interior que usare. Solo me falta un detalle, ¿quien sera el príncipe que me llevara y tendré que despedirme a las 12?
Tengo solo 3 opciones, las tres son muy tentadoras.
Mi primera opción, es mi príncipe azul, mi imagen ideal de príncipe. Es perfecto ante mis ojos, es dulce, gentil, cariñoso, ingenioso, inteligente, simpático, además de apuesto. Pero no se si el me ame como yo lo amo a el. O si quizás todas esas palabras sean porque es su naturaleza ser coqueto o quizás sus palabras son ordinarias a los ojos de otros, pero yo las vea diferentes.
Mi segunda opción: Es el príncipe que me ama, que me observa en el silencio y espera ha que gentilmente le dirija un segundo de mi atención, el que siempre tiene una mirada con dulzura guardada por si la necesito o el que me tiene un abrazo cuando menos lo espero. El que se que me ama pero yo no se si lo amo, mi amor a mi príncipe azul me ciega.
Mi tercera opción: Es mi fiel amigo el príncipe, quizás no lo conozca tanto, pero lo poco que se de el me encanta, me lleva, y me retiene en sus brazos en sus mares de palabras y misterios pero aun hay algo en el que no me deja enamorarme o no me deja sentir esa conexcion como tengo con mis otros príncipes. No siento esas dulces miradas o esos cálidos y suaves abrazos, o esos pensamientos fugaces de media noche. Y claro, su belleza es inferior a los otros.
Mis tres príncipes son encantadores, mis tres príncipes me asfixian, mis tres príncipes ocupan todo pensamiento y todo bombeo de sangre en mi cuerpo. Todos me provocan reacciones y explosiones. Pero claro esta no puedo estar con los tres, debo elegir a uno. Pero es muy difícil, mi tercera opción es la mas lejana, la dejaría si los otros príncipes me rechazan.
Podría irme segura con el caballero numero 2 o podría arriesgarme con mi amor.
Pero claro esta, el amor no es cosa fácil, si me arriesgo estoy con quien amo, sino me arriesgo me quedo con otro corazón, y seré amada, pero en el fondo sabré que amo a ese príncipe azul tan perfecto ante mis inútiles ojos y antes mis silenciosas palabras.
¿me voy con el corazón el mano o me arranco yo el corazón?